Gustavo Valdés expresó que La Unidad convierte la historia en futuro para Corrientes

El gobernador Gustavo Valdés encabezó la inauguración del predio de La Unidad con un discurso cargado de definiciones políticas, históricas y estratégicas sobre el sentido del proyecto y su impacto en Corrientes. “Hay veces que uno imagina cosas, pero cumplirlo es una emoción muy grande”, afirmó al abrir su intervención, subrayando que la iniciativa nació de una convicción orientada a transformar la experiencia de quienes llegan a la ciudad: “Cuando crucemos el puente y lleguemos a Corrientes, podamos sorprendernos”.

El mandatario Recordó los diez años de trabajo del Comité Iberá y la política de creación de museos, destacando que estas acciones forman parte de un mismo proceso de fortalecimiento del turismo provincial. Aludiendo a las críticas iniciales, sostuvo que “cuando uno tiene la visión, la convicción y el equipo para hacerlo, se pueden lograr grandes cosas”.

En una línea más política, Valdés hizo referencia a proyectos que no prosperaron, entre ellos el Plan Costero, señalando que “finalmente no fue posible, porque no nos acompañó el gobierno nacional”. No obstante, explicó que esa frustración derivó en una oportunidad que reorientó la planificación urbana: “Ese gran fracaso lo convertimos en un éxito: los predios nacionales siguen igual que antes, pero los predios provinciales están renaciendo”.

Agregó que esperan que la actual gestión nacional acompañe la visión turística de la provincia y destacó la participación municipal en la remodelación de la Costanera. Además, mencionó que la construcción de una nueva cárcel en San Cayetano permitió liberar el edificio donde ahora se emplaza La Unidad, y remarcó que “donde había un lugar de encierro, ahora hay libertad”.

Valdés insistió en que el proyecto fue concebido con un objetivo comunitario y no individual: “No quería que en este lugar viviera ninguna persona, que no se habite individualmente para provecho de uno. Sino que fuera del provecho de todos, que lo habitemos todos los correntinos”. Subrayó que la iniciativa permitió “resinificar este edificio: antes nadie sabía qué tenía adentro. Hoy todos lo vamos a aprovechar, a vivir, a disfrutar”.

Enfatizó que la intervención combina historia y proyección, al afirmar que “convierte historia en futuro, en posibilidades y desafíos”, y destacó la diversidad de usos que integran el predio: “Aquí hay sabores, encuentros, tecnología, compra y esparcimiento”.

El mandatario convocó a la ciudadanía a apropiarse del lugar y a integrarlo a la vida cotidiana: “Vivamos juntos La Unidad de los correntinos”. Planteó que la obra es expresión de una identidad compartida y de una visión política orientada al largo plazo: “Si estamos unidos y creemos, vamos a poder cambiar la historia de nuestra provincia”. Su discurso buscó reforzar la idea de que el proyecto sintetiza trabajo colectivo, planificación interinstitucional y un sentido de futuro que trasciende la recuperación edilicia del antiguo establecimiento penitenciario.

PROYECTO, ALCANCE Y TRANSFORMACIÓN DEL ESPACIO

La inauguración del predio de La Unidad se dio en un marco de actividades abiertas al público, con proyecciones holográficas, actuaciones musicales y la presentación integral de un espacio que, según se detalló, abarca dos hectáreas e incorpora seis locales gastronómicos, dieciséis puestos para el Mercado de Sabores, un Museo de Ciencias, un Museo de la Historia de la Cárcel y un centro comercial con cuarenta y dos locales. La apertura oficial habilitó el acceso diario de 7 a 00 y consolidó un nuevo punto de circulación social, cultural y comercial en la capital correntina.

El ministro Secretario General, Carlos Vignolo, explicó que el proyecto demandó la articulación de organismos provinciales, el Municipio de Corrientes, la Universidad Nacional del Nordeste y el sector privado. Resaltó la labor interdisciplinaria de especialistas que participaron en el diseño de los museos, la intervención del INVICO, el apoyo de TelCo, SUSTI y DPEC, y el trabajo de “400 obreros” durante casi tres años.

Vignolo señaló que solo para esta etapa intervinieron “500 proveedores de distintos rubros”, y agradeció particularmente a los privados que invirtieron y desarrollaron locales. Afirmó que el siguiente desafío es que la ciudadanía incorpore el predio como parte de sus recorridos: “Solo vamos a poder creer que ese sueño es realidad cuando los correntinos se apropien del lugar”.

El arquitecto Gabriel Romero, integrante del equipo del proyecto, recordó que el edificio fue construido en 1887 por Juan Col y destacó que el trabajo se centró en tres ejes: la preservación patrimonial, la integración urbana de las dos manzanas que permanecieron cerradas por décadas y la articulación del nuevo predio con otros desarrollos culturales como el Museo de Arte Contemporáneo y la restauración del Teatro Vera. Consideró que la obra combina pasado, presente y proyección económica, y sostuvo que “va a ser un hito”.

Finalmente, el intendente Eduardo Tassano describió el proyecto como parte de un proceso más amplio de transformación urbana, afirmando que la ciudad vive “una etapa de consolidación turística” y que La Unidad será “el nuevo símbolo de Corrientes”.