La precandidata a presidente del PRO se inclinó por el dirigente radical mendocino, quien compitió en la PASO en Mendoza contra Alfredo Cornejo. En el camino quedaron Maximiliano Abad y Luis Naidenoff.
Patricia Bullrich eligió a Luis Petri como su candidato a vicepresidente. El dirigente radical mendocino viene de hacer una buena elección en Mendoza, pese a que perdió la PASO contra Alfredo Cornejo, el fiel aliado de la exministra de Seguridad. La presidenta en licencia del PRO tenía en claro que elegiría a un referente de la UCR para lograr una fórmula mixta que la ayudara a ganar la interna contra Horacio Rodríguez Larreta. En el camino quedaron Maximiliano Abad y Luis Naidenoff.
La decisión que tomó Bullrich fue luego de una reunión que mantuvo este mediodía junto a su equipo de campaña, donde evaluaron los perfiles de los radicales que estaban en su lista de preferidos. Como adelantó este medio, Bullrich tenía dos requisitos para inclinar la balanza por uno de los tres referentes de la UCR: que no desentone con el discurso halcón y que garantice el apoyo de todo el Grupo Malbec.
La presidenta del PRO en licencia estaba más cómoda ideológicamente con Petri. Ambos comparten la misma visión de país. De hecho, cuando Bullrich era ministra de Seguridad de Mauricio Macri trabajaron juntos en proyectos que se trataron en la Cámara de Diputados. Además, viene de tener un buen desempeño en las PASO de Mendoza, donde - si bien perdió ante Alfredo Cornejo- cosechó un 17% de los votos que lo dejó bien posicionado en el armado local.
Cornejo fue el que le propuso a Bullrich el tridente de candidatos posibles. Si bien la decisión final fue de Bullrich, la postulación de Petri de Mendoza ayudaría a alejar una posible amenaza en el armado mendocino del actual candidato a gobernador radical, quien se encamina a suceder a Rodolfo Suárez.
En el camino quedó el presidente de la UCR bonaerense, quien le aportaba una territorialidad clave en una provincia donde Axel Kicillof está bien posicionado para una reelección. Abad mantiene el apoyo de 29 de los 32 intendentes que tiene el partido centenario y el de 16 de los 18 legisladores. Además, es un fiel aliado de Ernesto Sanz, ambos enfrentados con el liderazgo de Morales. Pero las dudas de Bullrich tenían que ver con su perfil político. “Es el clásico radical socialdemócrata”, analizaron los halcones. En concreto, temían que no se acoplara a las medidas e ideas que la ex ministra de Seguridad impulsará durante su campaña y, en caso de ganar, en su gestión de gobierno.
Naidenoff, por su parte, le sumaba el apoyo de los dirigentes del interior y una amplia experiencia en el Senado. Sin embargo, Bullrich esperaba el apoyo de Gustavo Valdés dentro de la interna de Juntos por el Cambio. El gobernador radical de Corrientes coquetea en la interna del PRO y no se define por ninguno de los dirigentes en el camino a la elección nacional. “No soy halcón ni paloma, soy sapo”, suele responder en broma a los suyos cuando le piden que tome postura.
Con la elección de Petri, Bullrich empezará a diagramar las listas nacionales de diputados y senadores. Otra decisión que le quedará pendiente es el compañero de fórmula de Néstor Grindetti en la provincia de Buenos Aires, un armado que estará condicionado por la mirada de Abad, a quien acaba de descartar para la pelea nacional.
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