La profesora, Karina Pérez Esquivel, habló en Juntos con Rubén Duarte, sobre el “Día púrpura” en el día de la concientización mundial de la epilepsia, afirmó: “un chico con epilepsia puede tener una vida normal, puede hacer deporte, ir a trabajar, formar una familia, con los cuidados necesarios, se puede”.
La profesora en psicología, expresó: “todos los 26 de marzo recordamos el día mundial de la concientización de la epilepsia, pensemos hace casi ya 10 años con la fundación, a contar que las personas que tiene epilepsia no tienen que estar encerradas o aisladas, trabajamos para que ellos que conviven con epilepsia puedan vivir una vida normal”.
A su vez, la presidenta de la fundación Caminos de amor y esperanza, afirmó: “trabajamos con familias que tienen pacientes con epilepsia y distintas discapacidades también, si la epilepsia está bien acompañada las personas pueden llevar una vida normal”.
Asimismo, la profesora Pérez Esquivel, describió: “la epilepsia es un síndrome, hablo como madre de un adolescente, es un corto circuito, una descarga eléctrica que se produce en el cerebro, por lo que provoca esa crisis de convulsión, el paciente pierde la conciencia, algunos pueden sentir algo antes de que le dé una crisis, es distinto”; y detalló: “una crisis dura desde 3 segundos a 3 minutos, cuando esto ocurre hay que evitar que la persona no se mueva tanto, y llamar al servicio de emergencia, poner mientras una almohada, una mochila, algo para que no se lastime la cabeza, y ponerle de costado”.
Al mismo tiempo, la presidenta de la fundación Caminos de amor y esperanza, puntualizó: “si pasaron los tres minutos y el paciente vuelve en sí, el paciente debe sentarse y quedarse tranquilo, pero si pasan esos minutos y el paciente no se calma, hay que esperar sí o sí el médico”.
En ese mismo sentido, Pérez Esquivel, señaló: “tratamos de que no usen mucho tiempo la computadora o los celulares, por prevención, lo mismo que la ingesta de café, cada tanto o de vez en cuando un mate, no hace mal, está en la decisión de cada padre o familia”; y agregó: “lo mismo sucede con las bebidas alcohólicas, es mejor no tomar”.
Además, la presidenta de la fundación Caminos de amor y esperanza, sostuvo: “un chico con epilepsia puede tener una vida normal, puede hacer deporte, ir a trabajar, formar una familia, con los cuidados necesarios, se puede”.
Por último, la profesora Pérez Esquivel, indicó: “tenemos un lugar en Maipú al 3970, ahí está el predio que articulamos con otras asociaciones o bien se pueden comunicar al 3794- 398708 o al IG Fundación caminos de amor y esperanza”; y finalizó: “hoy vamos a estar en el predio haciendo una clase de zumba”.
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