Educación básica en crisis: la visión de un especialista correntino

El presidente de la Asociación Civil CARIDI, Germán Soto, entrevistado por InfoDRadio advirtió sobre un retroceso significativo en la formación de los jóvenes, quienes “no están saliendo con las armas necesarias para poder desenvolverse en un futuro laboral, inclusive en una carrera superior”.

Según Soto, los resultados de pruebas y evaluaciones evidencian esta situación y subrayan la necesidad de replantear estrategias educativas integrales a nivel nacional y provincial.

El dirigente explicó que este fenómeno tiene raíces históricas vinculadas a cambios en la política educativa, en particular desde la gestión de Carlos Menem y las transferencias de escuelas nacionales a provinciales.

“Se empezó a priorizar más que la calidad educativa”, señaló, lo que permitió que los egresados cumplieran con los requisitos básicos para ingresar al mercado laboral, pero a costa de la profundidad en contenidos fundamentales como filosofía y lógica matemática.

Soto enfatizó que estos cambios fueron progresivos y estructurales. Recordó que la pandemia y decisiones previas, como la graduación por decreto de 1999 en Corrientes, contribuyeron a un desfase educativo acumulado. También criticó la limitación de la autonomía provincial frente a lineamientos impuestos por el Ministerio de Educación de la Nación, que definieron prioridades curriculares y distribución de recursos.

DESAFÍOS EN EL AULA Y ESTRATEGIAS DOCENTES

Frente a estos problemas, Soto describió la situación diaria en las aulas: “Hay cosas que uno supone que ya vienen del nivel primario, pero encontrarás que tienen dificultad en leer, en hablar, en argumentar, o relacionar cálculos que tengan que ver con geometría o matemática”.

Remarcó que esta realidad obliga a los docentes a “retrotraerse a hacer tareas de recuperación de saberes previos”, incluso en niveles secundarios, generando un currículum oculto.

El impacto en los alumnos se refleja en dificultades para seguir las clases y realizar actividades básicas, mientras que los docentes deben replantear su currícula para compensar carencias anteriores. Soto destacó la responsabilidad compartida de los grupos familiares en este proceso, aunque reconoció que gran parte de la carga recae en la escuela.

Además, Soto remarcó que la innovación educativa debe acompañar una base sólida de competencias fundamentales. “Hoy estamos hablando de innovación, pero si el chico no sabe leer o entender una consigna, eso es lo prioritario”, subrayó, enfatizando la necesidad de asegurar la formación básica antes de incorporar herramientas modernas.

CELEBRACIÓN Y RECONOCIMIENTO DOCENTE

En paralelo, Soto compartió detalles sobre la celebración de los 50 años de la escuela Beltrán, programada para las 17 horas, abierta a la comunidad. La institución comenzó como centro de formación profesional en 1975 y evolucionó hacia escuela técnica en los años 2000-2005.

Soto destacó los logros nacionales e internacionales de la escuela y la dedicación de sus docentes, quienes buscan mejorar continuamente la educación pública.