Jóvenes voluntarios refuerzan la prevención del suicidio en un punto crítico

Septiembre es el “mes amarillo”, dedicado a la concientización y prevención del suicidio. En este marco, diferentes organizaciones y voluntarios refuerzan las acciones destinadas a contener y acompañar a personas en situación de vulnerabilidad emocional.

En la ciudad de Corrientes, uno de los espacios más significativos para esta tarea es el puente General Manuel Belgrano, que conecta las provincias de Corrientes y Chaco. Este lugar se ha convertido en un punto crítico de intentos de suicidio, lo que impulsó la creación de grupos preventivos con presencia permanente.

Entre estas iniciativas se encuentran los “Ángeles del Puente”, un grupo de voluntarios que desde hace más de dos años patrullan el puente las 24 horas, los 365 días del año. Según precisó Inés Araujo, miembro de la organización, en declaraciones a InfoDRadio, actualmente participan alrededor de 500 personas en las rondas de acompañamiento.

ÁNGELES DEL PUENTE Y SU TAREA

Araujo expresó que en este período se han podido "intervenir en la vida de 179 personas" que, "como siempre decimos, representan 179 familias que pudieron ser salvadas". El grupo funciona con un esquema organizado: en cada turno participan cuatro voluntarios, dos ubicados en la parte superior y dos en la parte inferior del puente, listos para actuar en caso de emergencia.

La tarea no se limita al momento de la intervención. Los voluntarios realizan un seguimiento de las personas asistidas, procurando mantener contacto con ellas y sus familias. Además, quienes lo desean pueden integrarse a charlas y programas de acompañamiento en la Casa de Rehabilitación vinculada al grupo.

Araujo explicó que la mayoría de las personas rescatadas reconoce que “no querían terminar con su vida, sino con el dolor que estaban atravesando”. Este enfoque refuerza la importancia del acompañamiento y la contención emocional posterior a cada intervención.

Los voluntarios recibieron capacitaciones iniciales con el apoyo de psicólogos y psiquiatras, lo que les permitió contar con herramientas básicas para actuar en situaciones críticas. Actualmente, continúan formándose y desarrollando estrategias de apoyo comunitario.

Un aspecto destacado es que la pertenencia a una religión no es requisito para participar en el grupo. Según Araujo, “hemos tenido muchas personas de distintas religiones patrullando con nosotros, y también sin necesidad de congregarse. Siempre son bienvenidos”.

TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS PERSONALES

El compromiso de los integrantes de Ángeles del Puente también está atravesado por historias de vida. En el caso de Araujo, su motivación surgió tras una experiencia personal: la pérdida de una hermana en un accidente de tránsito. Este hecho, sumado a un contexto familiar difícil, la impulsó a acercarse a la organización.

“Se puede salir de lo más bajo, de lo peor”, expresó al relatar cómo el acompañamiento recibido en su momento le permitió superar una etapa marcada por depresión y dolor. Esa vivencia la llevó a involucrarse con el grupo y, actualmente, a transmitir a otros que “la vida vale y cada uno tiene un propósito”.

La tarea de los Ángeles del Puente se inscribe dentro de un esfuerzo comunitario más amplio que busca concientizar sobre la importancia de la salud mental y ofrecer alternativas de apoyo a quienes atraviesan situaciones críticas.

Quienes deseen sumarse a la iniciativa pueden acercarse directamente al puente o a la sede ubicada en Raúl Alfonsín 4043, en la ciudad de Corrientes. También está disponible un número telefónico activo las 24 horas: 3794-018700.